NEWEN MAPU CHE Documental de Elena Varela

sábado, 9 de agosto de 2008

¿POR QUÉ HABRÍA QUE HOMENAJEAR A ELENA VARELA EN EL DÍA DE LAS ARTES

Wednesday, 25 de June de 2008

En estos días, las autoridades de artes visuales del Consejo Nacional de
la Cultura y de las Artes proponen un mecanismo de votación para elegir,
de una lista de cinco, al artista que debe ser homenajeado en el Día de
las Artes Visuales.



Sin quitar mérito a los cinco artistas propuestos, cabe la duda de si,
en las circunstancias actuales corresponde homenajear a un operador
visual o a un operador de gestión institucional, mientras no se aclare
la situación de la documentalista Elena Varela, en prisión preventiva
desde el 7 de mayo en la cárcel de Rancagua, acusada de ser financista y
autora intelectual de dos asaltos.



Muchos colegas de Elena Varela han percibido con hastío el
comportamiento de la prensa escrita y de los noticieros de televisión,
en los que Elena Varela ya ha sido condenada, sin que medie juicio o
sentencia alguna. Respecto de este caso, así como lo ya lo ha hecho
recalcar Pablo Azocar, no es forzado el paralelo con la novela del
Premio Nobel alemán Heinrich Böll, El honor perdido de Katharina Blum.



¿De qué se trata aquí? De restituir el honor perdido de Elena Varela.
Para eso, es preciso que quienes vayan a votar por el artista o gestor
homenajeado de este año, en el Día de las Artes Visuales, voten por
Elena Varela, siendo esta puesta en visibilidad de su nombre y de su
caso, un gesto de reclamo, de exigencia de justicia, recurriendo a dos
argumentos:



1.- Colaborar en la administración de justicia. Esto significa,
manifestar una preocupación determinada frente a signos que indican la
ausencia de un juicio justo.



2.- Restituir la dignidad a los productores de imagen. Esto parece una
cuestión leguleya: distinguir, por ejemplo, entre material de cámara y
material editado. La cuestión de la autoría se resuelve en la puesta en
la producción de circulación. Los materiales de cámara pertenecen al
privado de la documentalista. Los materiales de cámara de un film de
ficción, ¿a quién pertenecen? Probablemente, a los financistas, a los
promotores de la industria del cine, a los productores? De todos modos,
la ficción apunta a disponer de productos sobre temas que son declarados
"opinables". Mientras que el documentalismo porta consigo las
condiciones de su condena, como registro de situaciones que son
declaradas, o pueden ser declaradas, objetos audiovisuales por cuyas
imágenes es posible imputar no solo a su operador de registro, sino
simplemente, a su portador.



Esta situación plantea el problema de la fragilidad de las imágenes, que
no son reconocidas como insumos para la industria de la noticia y de la
delación compensada que la acompaña. La fragilidad de las imágenes tiene
que ver con la posición vulnerable de quienes son objeto de un registro
que pone en escena la representación que las minorías, al interior del
universo ya tramado de las clases subalternas, se hacen de sí mismas.



Las imágenes secuestradas por la policía corresponden a compactos
sintomáticos de una desesperación social que se hace visible mediante la
corporalización de la palabra. La Agencia Nacional de Inteligencia -como
organismo cultural- busca reducir las responsabilidades de la
ruinificación de la imagen-de-si de un pueblo.



¿En que consiste el crimen de Elena Varela? En acoger la palabra y la
imagen de los que no tienen acceso ni a la palabra ni a la imagen; más
bien, su única condición accesible es ser producidos como abceso en las
construcciones ya fetichizadas de completud sin fractura de la
imagen-país. Es decir, lo que ha hecho Elena Varela ha sido construir el
estatuto de un testimonio elaborado como relación social. No se puede
emplear un medio tecnológico como el cine y/o el video documental sin
saber cuál es el riesgo antropológico que se corre, conociendo la
historia de las reglas del género, el trabajo del tiempo en las palabras
encarnadas.



Hay que pensar en que esas imágenes requisadas son las que reproducen
retratos y hablas de una gente cuyo discurso no debe ser conocido; es
decir, una gente que podría ser susceptible de ser re-calificada en sus
condiciones ciudadanas, como descarte. Más que nada, son puestos en esta
situación para ser, precisamente, imputados mediante fisuras legales,
para las que se requiere de un tiempo de incriminación consecuente.



Elena Varela es una víctima relevante de la criminalización de las
movilizaciones del pueblo mapuche. Elegirla como artista homenajeada en
el Día de las Artes Visuales significa interpelar a la autoridad
política, acerca del alcance de sus responsabilidades en la sustracción
de derechos, no ya de imagen, sino de ciudadanía.


http://www.justopastormellado.cl

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